Nada ni nadie

Mis cicatrices son tan sólo las marcas de mi cuerpo, todas ellas forman parte de mi sufrimiento. Mis manos, de la veces que me he peleado o le he pegado a la pared, todo ello a causa de una situación límite. Ellas me hacen recordar quien soy, de qué estoy hecho, en mi espalda, también tengo par de ellas, y en la barriga. Hasta en el talón de aquiles, pero ni siquiera eso me ha podido parar, soy intocable, inalcanzable y nadie puede conmigo. Hasta el punto de que puedo tirar con todos mis problemas más los de mi familia, sin que naide me ayude. La ayuda es secundaria, hace tiempo que deje de nesecitar a nada ni a nadie.