lunes, 28 de marzo de 2011

A

+¿ Cuando vas a dejar esta vida ? No ves que todo esto no te trae nada bueno, porque sigues con toda esta mierda, porque sigues metiendote en lios, porque sigues viniendote a esta casa con las ojeras de no dormir, y ese golpe ? donde te lo han dado, porque no te los das tu solo supongo, ahi va que tienes en el cuello, un chupeton ?
- No abuela, mi madre que le dio por pasar la aspiradora..
+ A mi no me vaciles, seguro que eso te provoco el golpe del ojo,tu y tus lios de faldas, pero esque coño, no tienes remedio.
- Ya lo sé abuela, ya lo sé...
+ Mira ya no te digo nada, a partir de ahora te buscas la vida, mi niño cuanto más se te dice peor lo pones, y tu sabes que yo siempre he estado aquí, más que nadie, te he curado, te he ocultado, he mentido a tu madre, a tu padre, te he escondido en casa cuando lo nesecitastes, pero se acabó. Tu tienes que aprender, o vas a vivir siempre esta vida?
- No lo sé abuela, no lo sé. Pero vamos que tienes razón, me voy guapa y tranquila que ya no vendré a molestarte más.
+ Toma, cójelo.
- No nesecito dinero abuela.
+ Y que nesecitas tu eh ? que nesecitas, jodernos a todos los que te queremos no ? eso es lo que nesecitas ?
- Abuela, no llores, te lo acabo de decir, no vas a tener que preocuparte por mí más, no te preocupes. Te quiero mucho abuela. Buscaré un sitio para dormir esta noche, no te preocupes preciosa.
+ Pero Javier, espera...

No le dí tiempo a que dijera nada, cerré la puerta , encendí la moto y me fuí a toda velocidad de allí. Estaba dolido, dolido porque la discusión no tendría que haber empezado. Pero ya está estaba echo y aunque sé que lo que dijo, no era en serio, yo sé que es lo mejor para ella, nada cambiará. Pero no se enterará de nada de lo que hago o dejo de hacer, nunca debió hacerlo. Después de todo sólo me quedaba una persona que no me había dado la espalda. Aceleré por la autopista y una vez más, de tantas me quedé maravillado por la luna, me entró nostalgia, ojala pudiera tocarla... Aparqué la motó y abrí la puerta con la llave, subí en el ascensor, y me acosté en el sofa de siempre. Al despertarme, tenía el desayuno de siempre, y allí estaba tu amada, viendo la tele. Si me voy, echaré de menos esos desayunos. Me preguntó en que lío me había metido ahora, le sonrreí, simplemente le dije que si un sobrino tenía que tener una escusa para pasar el fin de semana con su tía preferida. Ella rió, de buena gana. Sabes como conquistar a una mujer, me dijo jajajajajaja Fuí a correr, compré el pan y el periódico. Lo de siempre, estuve reorganizando los documentos de su seguridad social, había muchos desajustes, ese abogado, no era de fiar, tendré que ir a hablar con él y que me explique... tranquilamente. Recojí mis cosas le dí un beso en la frente y me fuí, con el cambio de hora andaba desorientado. El ojo curó y las heridas de la moto están cicatrizando, lentamente, para mi desgracia dejarán marca. Pero hay cosas que duelen por dentro, como que una vez más, alguien llore por un miserable como yo.