domingo, 6 de marzo de 2011

EL MISMO HUERFANO QUE TE ENAMORÓ

Ayer la ví, bailando por ahí, no, bailaba para mí.

Me bastó desaparecer por un tiempo para ir a donde habíamos quedado. Allí estaba, oh, estaba preciosa, una bella pirata, movía sus caderas de un lado para el otro, rodeada por sus amigas. Me metí en medio de la gente, calculando cada paso que daba, aunque en ese momento había más alcohol que sangre en mi cuerpo, pero estaba ahí ahí estaba. Bailando de espaldas a mí, sus contoneos, caderas moviendose de un lado para el otro, disfrute viendola bailar sin que ella se diera cuenta. Hasta que me acerqué. Fue entonces cuando le cojí las manos suavemente por detras, ella ni se inmutó, sabía que era yo. Deduzco que me vio cruzar el puente, después simplemente esperó. Entonces elevé mis manos junto las de ellas al cielo, y le susurré al oído: " Hola guapa, ¿tienes novio? ". Ella se dió entonces la vuelta, y me dijo : " Sí, y tu ? ". Guiñandome uno de sus preciosos ojos verdes. Me apartó con un suave empujón y se puso a bailar pegando su cintura a la mía. Entonces, Juan Magan, hizo el resto. Se movía como una diosa. Fue entonces cuando acerqué tanto mis labios con los suyos que se quedó sin respiración por un momento. " ¿ Acaso importa ? " Y en esta ocasión fui yo quien la apartó suavemente y le guiñé el ojo. Ella me trajo hacia sí, y por un momento, sentí como los dos cuerpos se fundieron en uno solo. Y empezó a llover, llovió y llovió. Eso no nos paró, seguimos bailando, uno junto al otro, como si no hubiera pasado el tiempo, como si todo el dolor, todo lo que habíamos sufrido, se hubiera olvidado, como si los sentimientos afloraran de nuevo, eramos dos locos, bailando bajo una lluvia, en medio de much gente, pero a la vez solos. Y todo lo que estaba pasando quedaría guardado en mi interior, escrito en las estrellas, porque era un momento que nunca había pasado con nadie. Y fue entonces cuando nos quedamos tan pegados el uno del otro, que incliné la cabeza hacia ella, aún sabiendo que estaba mal, porque ambos tenemos personas que dependen de nosotros y que les dolería si se enterasen. Pero lo hicimos, era la segunda vez que besaba a alguien bajo la lluvia, pero este fue mejor, mucho mejor. Me deje llevar, la química perfecta.

Fue entonces cuando mi mente se llenó de recuerdos, pero uno en especial. Fue una de las veces que estabamos en la playa, hace dos meses o así, estaba sobre mí, haciendose la dormida sobre mi pecho. Entonces empecé a acariciarle la cara, el pelo más suave que he visto. Entoncés fue cuando hice la pregunta que hago siempre, antes de dejarlo todo. ¿ Eres feliz ?. A lo que ella me respondió: "Soy feliz, a tu lado ". No sé, porqué pero sabía que eso, me marcaría de por vida. Porque siempre que había hecho esa pregunta, me habían dicho: " sí, mucho" o " si, no me falta de nada ". Eso significaba que son felices, mi función estaba cumplida, ya no tenía nada más que sacar, estaba todo hecho. Sin embargo, soy feliz a tu lado, significa que debo estar siempre ahí, pero con ella todo es diferente, ella no exije, solo me da, por eso, es tanto para mí.