miércoles, 20 de abril de 2011

TOCADO

+ Hoy es el cumpleaños de tu hermano, esta tarde se lo vamos a celebrar. Vas a venir.
- No afirmes, primero pregunta. Tengo cosas que hacer, así que cuando se despierte lo felicitas de mi parte.
+ Javi es tu hermano, sabes lo que ha pasado. Van a venir todos sus amigos y la familia, voy a hacer la tarta de chocolate que tanto te gusta, no puedes faltar.
- Por eso mismo, yo soy la oveja negra, no pego entre tanta felicidad. Guardame un trozo de tarta mamá.
+ Al menos ven mañana a comer, que viene tu hermana.
- Mi... hermana ? Nesecita dinero otra vez seguro, porque solo aparece aquí para eso, y ya podremos estar muy apurados, con el agua al cuello que papá y su bondad divina le dará a su niña lo que le pide, en fin.. dile a papá que cojí la moto, la traigo mañana.
- Javi sabes que eso no es así, viene cuando puede y punto. Sabes que no lo hace gracia que cojas la moto.
+ A mi no me hace gracia que de dinero, y aquí estoy. Adiós mama.

Me puse la chaqueta y cojí el casco, era una ventaja que mi padre supiera mis escapadas nocturnas con su moto, se lo olía y me lo dijo. Después del susto que se dió apenas la cojía y no le importó que yo le diera uso. Me sorprendió que fuera tan colaborativo, lo único que tenia que hacer era pagar la gasolina.

Aceleré en medio de la autopista, hasta llegar al mirador, donde se encuentra la estatua del Alfredo Kraus. Me senté en la balustrada y miré al horizonte. Fue entonces cuando empecé a dar la vista atrás, a donde había llegado, porque estaba allí, mi situación actual; todo. Es una paz interior, incapaz de expresar con palabras, pero la sensación de tranquilidad esa traqnuilidad a la que aviso de lejos, porque no estoy acostumbrado a ella, un pensamiento en mi cabeza que decidí llevarlo a cabo. Me monté en la moto y apreté al máximo, quería llegar lo antes posible, no era muy tarde así que supuse que estaba despierta. Al llegar, me senté en el banco como solía hacerlo y le pegue un toque. Como siempre hace se asomó a la ventana, sonrrió. Le dije que bajara, pero estaban los padres en casa y no podía salir ahora. Le dije que saltara por la ventana que yo la cojía. No preguntó y así lo hizo, a parte de ser muy impulsiva sabía que yo no la iba a dejar caer.

+ A donde me llevas ?
- Ven conmigo..
+ A donde ?
- Verdaderamente quieres saberlo ?
+ No me importa mientras sea contigo.

Se agarró fuertemente a mí, y aceleré para que se pegara aún más, todas mis chaquetas olían a ella, entonces le dije, que cerrara los ojos y que sintiera el aire simplemente. La guié en medio de los caminos, hasta subir por fontanales, hasta lo más alto y la guié para que no se diera, entre los arbustos y demás. Entonces cuando la vista no podía ser más hermosa le dije, abre los ojos. Ella, se quedó sin habla, y simplemente me besó. Disfruté de aquel beso. Y la miré a los ojos y estaba preparado para decirle aquello.

Te quiero Bonita...