jueves, 20 de enero de 2011

En un momento dado, una circunstancia dada, piensas que tienes un límite, te paras y dices, bien, ya no se puede seguir más, este es mi límite. Pero cuando llegas a ese punto, el cuerpo te pide más, y te das cuenta de que lo bueno de que sólo tu seas capaz de entender tus pensamientos. Es que nadie te puede pedir explicaciones de lo que haces o dejas de hacer, porque nadie puede entenderlo ya. Pero es inocheente y por tanto estúpido, negar que me lo estoy pensando mucho. Y aunque a veces puedo ser pedante, pienso mucho en el paso que actualmente, estoy dando. Verdaderamente merece la pena, perderlo todo? entonces es cuando te das cuenta, de que todas las cosas que te han marcado, siempre quedan en el recuerdo, pero al fin y al cabo siguen siendo eso, un recuerdo. Pero esta noche voy a ir a por tí, me vas a dar respuestas. Porque aunque ya lo sé todo, por la mierda de compenetración que pronto acabará, tú vas a dar la cara y no vas a esconderte detras de una persona. Mentendremos las distancias, la confianza entre nosotros hace tiempo que acabó, te agradezco todo lo que me enseñastes, pero tú mejor que nadie tienes que entender, que si hago todo esto, es por conserbar lo que tu me distes y aunque ella no se de cuenta, soy yo el que está obserbando y una vez más, he puesto el punto de mira a mi favor, y tú me dirás si quieres que la remate. Depende de lo que me digas esta noche si vienes claro, sino, me lo tomaré como un aprieta el gatillo a los recuerdos de tu cabeza. Preparado para caer. Pero tu caeras conmigo. Bien, muy bien, haciendo sonar el movil quieres que me lo tome como una señal o algo parecido ? Adelante, esta noche veremos si el aprendiz, superó al maestro.