jueves, 23 de diciembre de 2010

PensamientosEnrredados

Te sientas y piensas. Te levantas, cojes unas pesas, haces par de repeticiones, te vuelves a sentar. Dandole vueltas a la cabeza, siempre lo mismo. Mientras que te repites, el tiempo lo cura todo. Son felices sin tí, acéptalo de una vez. Así que mejor te quedas sentadito, donde estás, para no joderla. Entonces empiezas a pensar una vez más, y te das cuenta de tu contradicción. Hecho la culpa a un ser que para mí, no existe, si no existe, no puede habertelo hecho. De ahí dos posibilidades más, ¿ nesecitas que exista para hecharle la culpa a alguien? o ya te has dado cuenta de que la culpa de todo en todo esto la tienes tú. Vale, analicemos esto. Jesús era un esquizofrénico que escuchaba voces, vale. A los esquizofrénicos, no hay que hacerles caso. Por tanto verdaderamente piensas que Dios no existe. Vale, nos queda la segunda opción. Es mi culpa, bien, analicemos. El porque has renunciado a esas personas. Para que sean felices. Si ellas eran felices estando a tu lado, porque las hechastes? Porque es una felicidad aparente, seguro ? No. Entonces porque las hechastes, miedo. Va, vamos avanzando, pero tu no sientes miedo. Algo falla, analicemos otra vez. No es miedo, es la capacidad que tienes para saber que tú no eres capaz de hacer feliz a las personas, vas a lo tuyo. Ahhhhh migo. Cosas diferentes, libertad muy amplia se podría llamar. Vale vale, ya lo voy entendiendo. No es miedo a sufrir, es el miedo a atarse. Vale vale, entiendo. Sigamos. Busquemos un punto fijo, bien. Sigamos pensando, todo esto te lleva a una conclusión, tú eres el único culpable de alejar a las personas, ya que ellas no quieren irse. Vale, Estan mejor sin mí. CALLATE. Borra eso de la mente, nadie esta mejor sin tí, sí, no, sí, no. Dejemos ese tema a un lado. Que piensas hacer, dejar que sigan con su vida. Es una opción, si tenías algo, lo perderás por completo y sino, no perderás nada. Si por lo tanto arriesgas puedes o quedarte como estas, o ganar. Ah vale, el orgullo de los González. Heredado de tu abuelo, alto rango militar del caudillo. Cabezudo y testarudo. Al menos sabes tus defectos. Entonces, que hacemos, te dejas llevar por tu abuelo. Joder, que oscuro es Wonderland de noche y hace... frío ?. No nonononononononoononononononono, frío no. Al final nos ponemos la chamarra. Centrate, vamos a ello. No existen soluciones a simple vista y las que hay tu orgullo te lo impide a hacerlo. Vaaaaaale, pues nada conclusión estas igual que al principio, sentadito y sin joder a nadie. Sin hacer nada hasta que alguien te lo diga.